¡Maldición!


Una caca viajera decidió un día abandonar a su familia para embarcarse en una aventura hacia las Américas...pero se topó con un iceberg de mierdecita de jabalí. "¿Qué hacía eso en medio del océano?" se preguntó la caca. Entonces, sin comerlo ni beberlo, conoció a un caco del que se enamoró. Pero no le quería lo suficiente para dejarle un trocito de madera y el caco murió congelado.
La caca viajera se salvó y alcanzó las américas, pero allí se suicidó...sirviendo de alimento a los champiñones. Sin embargo, la cosa no quedó ahí y los champiñones hicieron un viaje a España con sus mochilicas. Allí cumplieron su gran misión: se restregaron contra el billete de metro de una pelirroja para hacer desaparecer una maldición. La maldición hacía que se volvieran champiñones zombies si les daba la luz de la luna... y esa pelirroja un día se puso a oler el billete y se lo dio a oler a sus dos amiguitas...y las tres se convirtieron en champiñones zombies (o Picuet Brains). Pero un pájaro se las comió y luego el pájaro hizo caquita y las tres salieron en forma de caca. La aventura no terminó ahí, pues en lugar de a las Américas, esta vez viajaron a Ámsterdam para volver a ser humanas.

(To be continued...)

1 comentario:

  1. Seráaaasss dulcee!!
    Qué artistaas! De aquí al premio Nobel de Literatura que lo sé yo!

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